sábado, 26 de noviembre de 2011

¿POR QUÉ ME CUESTA ASUMIR LAS COSAS NUEVAS?

Las cosas nuevas son algo que a todos siempre nos cuesta asumir o acostumbrarnos a ellas. Para poder entender la pregunta planteada definiré la palabra asumir.
La RAE define la palabra asumir como: hacerse cargo, responsabilizarse de algo, admitirlo.
De acuerdo con esta definición se podría decir que asumir es aceptar algo.
Para poder responder bien a la pregunta, continuaré explicándola. Llamamos cosas nuevas a aquello que anteriormente no habíamos vivido o experimentado.
Luego entonces, otra forma de poder entender la pregunta sería: ¿por qué me cuesta aceptar aquello que anteriormente no había vivido o experimentado?

Creo que el principal motivo por el que nos cuesta asumir las cosas nuevas es por lo que nosotros llamamos miedo, y el miedo es una perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario. Pero existen miedos a muchas y muy diferentes cosas, en este caso principalmente creo que se trata de miedo a todo lo que es desconocido, a sentirnos desorientados y por miedo a la novedad.

En primer lugar el miedo a lo desconocido nos acompaña a los humanos en muchas ocasiones puesto que enfrentarnos a situaciones que no conocemos nos resulta difícil ya que no sabemos si aquello que no conocemos nos saldrá bien o mal. Por ejemplo, el hacer una exposición en clase, algo que no hemos hecho anteriormente y que es desconocido para nosotros, nos puede causar miedo.

También, por miedo a una de las características que mejor nos describe, la desorientación, el sentirnos desorientados. Esta situación es realmente incómoda, no saber como actuar, si hacer una cosa u otra, hacer algo de una manera concreta o no, etc. Esto siempre es algo que nos provoca miedo.

Además, como la propia pregunta dice: “las cosas nuevas”, es decir la novedad, que es la cualidad de algo nuevo para nosotros y que normalmente nos atemoriza. Siempre habrá gente a la que le gusten las cosas nuevas, pero por lo general lo nuevo asusta.

En conclusión, como he dicho en la tesis, creo que esta dificultad de asimilar las cosas es mayormente por miedo, miedo a lo desconocido, la novedad e incluso la desorientación. Esto es algo que a todo el mundo nos cuesta y que a mi personalmente no me gustaría que fuera así, pero creo que es algo que siempre nos sucederá.

domingo, 20 de noviembre de 2011

¿POR QUÉ INTENTO SOLUCIONAR MIS PROBLEMAS HUYENDO DE ELLOS?

Me hago esta pregunta porque es algo que a mi personalmente me pasa muy a menudo.
Con esta pregunta me refiero a cual es el motivo que ante cualquier problema me hace no enfrentarme a él e intentar solucionarlo, sino todo lo contrario huir de él y no solucionarlo, o solucionarlo de la forma menos apropiada que es escondiéndome del problema.

Por un lado yo creo que la respuesta a esta pregunta es, simplemente por cobardía, porque en muchas ocasiones somos cobardes, es decir, no le echamos a las cosas el valor que verdaderamente necesitan, ya que un problema siempre es algo que nos desagrada y es una dificultad que se nos presenta que tenemos que aclarar o intentar por lo menos solucionar, aunque no todas las veces las soluciones a los problemas sean realmente como queremos que sean.

También, estrechamente relacionado con la cobardía se encuentra el miedo, en muchas ocasiones no nos enfrentamos a nuestros problemas con amigos, familiares, relacionados con el instituto, etc., simplemente por miedo, porque tenemos miedo de que la solución que nosotros encontremos al problema no sea la adecuada, porque no sabemos como vamos a actuar ante el problema, si vamos a actuar de forma correcta o todo lo contrario, de forma incorrecta.

Por otro lado, en mi opinión creo que también se trata de una forma de ser, porque para aquellas personas, más reservadas les puede costar más aclarar cualquier problema que surja, mientras que, a una persona más abierta esto le puede resultar muy fácil, y como yo lo considero que esta relacionado con la forma de ser pues creo que esto es algo que no se puede cambiar porque cada uno somos distintos, pero no por ello somos peores o mejores.

Un ejemplo, que creo que alguna vez nos ha pasado a todos, cuando te enfadas con algún amigo por cualquier tontería, y la forma de solucionar este problema es intentando no verlo, es decir, huyendo del problema.

En conclusión, creo que esta forma de solucionar los problemas es por los motivos que he dicho antes, como el miedo, la cobardía y también porque esta relacionada con la forma de ser cada uno. Yo opino que así no se deben de solucionar los problemas, que es la peor forma que puede haber de solucionar un problema y que es algo que debo intentar cambiar, pero a la vez es muy difícil porque como he dicho antes creo que está íntimamente relacionado con la forma de ser de cada uno y es que eso yo creo que es algo que no se puede cambiar.



viernes, 11 de noviembre de 2011

¿POR QUÉ NO HABLO EN EL AULA?



Esta pregunta me parece una pregunta de mucha importancia, ya que a todos en mayor o en menor medida nos pasa o alguna vez nos ha pasado. En muchas ocasiones antes de hablar reflexionamos sobre lo que vamos a decir y finalmente, acabamos reservándonos para nosotros nuestra opinión.

El miedo, ese sentimiento de desconfianza que nos impulsa a creer que ocurrirá algo que es totalmente contrario a lo que deseamos, suele ser lo que nos frena en situaciones en las que nos encontramos frente a treinta personas, que esperan ansiosas nuestra reacción o respuesta ante cualquier pregunta.

Por otro lado, también relacionada en cierta medida con el miedo, se encuentra la inseguridad, el sentirnos inseguros de nosotros mismos porque no sabemos cómo vamos a actuar, el desconfiar de nuestros actos. Este reflexión me lleva a pensar que si nosotros mismos no confiamos en nosotros, ¿quién lo hará?, porque si nosotros no nos valoramos nadie se encargará de hacerlo.

Además, el conocer o no al resto de las personas con las que estás tratando también influye mucho en nuestra forma de ser en clase, porque con aquellas personas que conocemos, y que realmente nos conocen; amigos, familiares, etc., tengo la suficiente confianza para mostrarme tal y como soy, sin miedos a que mis juicios y opiniones no sean igual que los suyos, sino que me comprenden porque ya conocen mi forma de ser y de pensar.

Por el contrario, con aquellas personas con las que no tengo nada mas que una relación de compañeros de clase puedo tener miedo de que no opinen lo mismo que yo e incluso el no pensar igual que yo pueda llevarles a reírse de mi propia opinión.

El no hablar en clase puede ser también, simplemente, y en mi caso lo es, una forma de ser. Existen personas que hablan más y personas que hablan menos, y eso es algo que creo que es imposible de cambiar, pues no todos somos iguales.

En conclusión, desde mi punto de vista creo que el no hablar en el aula es sobretodo porque no conocemos realmente como deberíamos conocer a los que nos rodean y esto causa miedos que nos paran a la hora de actuar, o como he dicho anteriormente porque se trata de una forma de ser.


sábado, 5 de noviembre de 2011

¿POR QUÉ TENEMOS MIEDO AL FUTURO?

Esta pregunta hace referencia al temor o pánico que nos puede causar el futuro.
Ahora bien, ¿qué es el futuro? La Real Academia Española (RAE) define la palabra futuro como aquello que está por venir.

Existen diferentes puntos de vista, pero desde el mío creo que tenemos miedo al futuro por diversas razones muy distintas.

En principio, creo que el miedo es necesario porque no se puede vivir sin el, que el hecho de ser seres humanos nos hace tener miedo, que todos tenemos miedo y que en ciertas ocasiones tenerlo es imprescindible, ya que por miedo a veces no actuamos, cosa que en ocasiones nos puede resultar beneficioso.

Otro motivo, que es el que más apoyo, es que el futuro es algo que no conocemos y no podremos conocer hasta que llegue y se convierta en nuestro presente, por lo que para nosotros resulta como desconocido, y a nadie le gusta lo desconocido, todo lo contrario, nos gusta conocer todo en profundidad, y aquellas cosas que no conocemos verdaderamente nos causan miedo, miedo a lo desconocido.

La siguiente razón es porque yo soy de esas personas que piensan que el futuro no se puede predecir, porque nunca podemos anunciar por conjetura lo que va a suceder, porque hasta que el futuro se convierta en nuestro presente no podremos saber que ocurrirá realmente.

Pero, en caso de que yo también creyese, como muchas otras personas, que el futuro sí que se puede predecir, ¿en qué me apoyaría para saber que esas suposiciones de futuro son realmente ciertas?

Este miedo también puede ser el resultado del pánico a sentirnos desorientados, a perder la orientación de nuestra posición y no saber como reaccionar ni qué hacer, porque el ser humano es un ser desorientado.

Tenemos miedo al futuro porque quizás lo que ocurra en nuestro futuro no será lo que en un presente queramos. Este temor por lo que pueda suceder es algo involuntario que no podemos contolar, pero creo que no lo deberíamos tener, porque desde mi punto de vista el futuro ya está fijado y no podemos hacer nada para cambiarlo, lo único que podemos hacer es aceptarlo.

En conclusión, creo que este recelo al futuro es algo que todo el mundo teme y que es causado simplemente por miedo, miedo a la desorientación, al desconcierto, a lo desconocido. En general, miedo a todo lo relacionado con nuestro futuro.