Esta pregunta me parece una pregunta de mucha importancia, ya que a todos en mayor o en menor medida nos pasa o alguna vez nos ha pasado. En muchas ocasiones antes de hablar reflexionamos sobre lo que vamos a decir y finalmente, acabamos reservándonos para nosotros nuestra opinión.
El miedo, ese sentimiento de desconfianza que nos impulsa a creer que ocurrirá algo que es totalmente contrario a lo que deseamos, suele ser lo que nos frena en situaciones en las que nos encontramos frente a treinta personas, que esperan ansiosas nuestra reacción o respuesta ante cualquier pregunta.
Por otro lado, también relacionada en cierta medida con el miedo, se encuentra la inseguridad, el sentirnos inseguros de nosotros mismos porque no sabemos cómo vamos a actuar, el desconfiar de nuestros actos. Este reflexión me lleva a pensar que si nosotros mismos no confiamos en nosotros, ¿quién lo hará?, porque si nosotros no nos valoramos nadie se encargará de hacerlo.
Además, el conocer o no al resto de las personas con las que estás tratando también influye mucho en nuestra forma de ser en clase, porque con aquellas personas que conocemos, y que realmente nos conocen; amigos, familiares, etc., tengo la suficiente confianza para mostrarme tal y como soy, sin miedos a que mis juicios y opiniones no sean igual que los suyos, sino que me comprenden porque ya conocen mi forma de ser y de pensar.
Por el contrario, con aquellas personas con las que no tengo nada mas que una relación de compañeros de clase puedo tener miedo de que no opinen lo mismo que yo e incluso el no pensar igual que yo pueda llevarles a reírse de mi propia opinión.
El no hablar en clase puede ser también, simplemente, y en mi caso lo es, una forma de ser. Existen personas que hablan más y personas que hablan menos, y eso es algo que creo que es imposible de cambiar, pues no todos somos iguales.
En conclusión, desde mi punto de vista creo que el no hablar en el aula es sobretodo porque no conocemos realmente como deberíamos conocer a los que nos rodean y esto causa miedos que nos paran a la hora de actuar, o como he dicho anteriormente porque se trata de una forma de ser.
No hay comentarios:
Publicar un comentario