sábado, 9 de junio de 2012

¿SOMOS SERES CONVENIENTES?


Hoy voy a comenzar hablando de la conveniencia, y no de la convivencia que ambas son palabras totalmente distintas. Con la palabra conveniencia me refiero a la actitud que mostramos los seres humanos como convenientes a hacer o decir algo para  nuestro propio bien, que es al mismo tiempo es una actitud hipócrita.

Mi respuesta frente a la pregunta planteada es que claramente los seres humanos sí somos convenientes, y creo esto por varias razones.
En primer lugar, desde mi punto de vista sí creo que los seres humanos seamos seres convenientes porque creo que es un rasgo o característica que adquirimos por naturaleza desde el día en que nacemos. Además, creo que el hecho de ser convenientes es algo inevitable y del que quizás en muchas ocasiones ni si quiera nos damos cuenta pero que nos persigue diariamente.
Como he dicho antes, creo que ser convenientes es un rasgo que nos define desde el día en que nacemos y para demostrarlo existen numerosos ejemplos.
Un ejemplo de que esta característica humana se manifiesta desde pequeños es el caso en el que un niño pequeño se acerca a jugar con otro niño que tiene un juguete que al primero le atrae la atención. En este caso, el primer niño se acerca al segundo porque le conviene puesto que éste tiene un juguete con el que el primero podría jugar y divertirse.

En segundo lugar, creo que somos convenientes porque además de ser convenientes somos a la vez seres egoístas y esto hace que solo nos preocupe lo que nos pueda afectar a nosotros, es decir, solo miramos por nuestro bien y en cada ocasión siempre buscamos nuestro beneficio sin importarnos los demás o si éstos obtendrán también algún beneficio.
Para esta razón me parece muy apropiada la frase o refrán que dice: “Se arrima al sol que más calienta”
En esta frase se refleja muy bien que los seres humanos somos convenientes puesto que quiere decir que nos acercamos a la persona o a aquello de lo que podemos salir mejor beneficiados, mirando siempre por nuestro bien.

En tercer lugar, creo que los seres humanos somos convenientes además por otra razón que no parece tan evidente pero que yo pienso que es muy importante, y es que creo que realmente nos acercamos a algo buscando nuestro beneficio porque verdaderamente no somos lo suficientemente valientes que deberíamos ser porque tememos hacer o decir algo de lo que no obtengamos algún beneficio.

Otra respuesta para la pregunta podría ser que no somos convenientes, que no nos arrimamos al sol que más calienta sino que como es evidente no queremos mal para nosotros mismos y por lo tanto queremos lo mejor.
Pero llegados a este punto yo creo que claramente nadie quiere mal para el mismo pero existen ocasiones en las que cuando buscamos nuestro bien estamos buscando el mal de alguien, es decir, que el bien de una persona puede ser el mal de otra.

En conclusión, yo soy de las personas que piensan que sí que los seres humanos somos convenientes quizás sea algo que adquirimos por naturaleza y que por lo tanto que no podemos evitar. También creo que somos seres convenientes porque a la vez somos egoístas y siempre buscamos hacer o decir algo que nos beneficie y de lo que podamos sacar algún partido, e incluso también pienso esto porque creo que no somos lo suficientemente valientes para enfrentarnos a algo sin obtener algún beneficio, puesto que estamos acostumbrados a ser siempre premiados.