Hoy voy a comenzar hablando de la conveniencia, y no de la
convivencia que ambas son palabras totalmente distintas. Con la palabra
conveniencia me refiero a la actitud que mostramos los seres humanos como
convenientes a hacer o decir algo para
nuestro propio bien, que es al mismo tiempo es una actitud hipócrita.
Mi respuesta frente a la pregunta planteada es que
claramente los seres humanos sí somos convenientes, y creo esto por varias
razones.
En primer lugar, desde mi punto de vista sí creo que los
seres humanos seamos seres convenientes porque creo que es un rasgo o
característica que adquirimos por naturaleza desde el día en que nacemos.
Además, creo que el hecho de ser convenientes es algo inevitable y del que
quizás en muchas ocasiones ni si quiera nos damos cuenta pero que nos persigue
diariamente.
Como he dicho antes, creo que ser convenientes es un rasgo
que nos define desde el día en que nacemos y para demostrarlo existen numerosos
ejemplos.
Un ejemplo de que esta característica humana se manifiesta
desde pequeños es el caso en el que un niño pequeño se acerca a jugar con otro
niño que tiene un juguete que al primero le atrae la atención. En este caso, el
primer niño se acerca al segundo porque le conviene puesto que éste tiene un
juguete con el que el primero podría jugar y divertirse.
En segundo lugar, creo que somos convenientes porque además
de ser convenientes somos a la vez seres egoístas y esto hace que solo nos
preocupe lo que nos pueda afectar a nosotros, es decir, solo miramos por
nuestro bien y en cada ocasión siempre buscamos nuestro beneficio sin
importarnos los demás o si éstos obtendrán también algún beneficio.
Para esta razón me parece muy apropiada la frase o refrán
que dice: “Se arrima al sol que más calienta”
En esta frase se refleja muy bien que los seres humanos
somos convenientes puesto que quiere decir que nos acercamos a la persona o a
aquello de lo que podemos salir mejor beneficiados, mirando siempre por nuestro
bien.
En tercer lugar, creo que los seres humanos somos
convenientes además por otra razón que no parece tan evidente pero que yo
pienso que es muy importante, y es que creo que realmente nos acercamos a algo
buscando nuestro beneficio porque verdaderamente no somos lo suficientemente
valientes que deberíamos ser porque tememos hacer o decir algo de lo que no
obtengamos algún beneficio.
Otra respuesta para la pregunta podría ser que no somos
convenientes, que no nos arrimamos al sol que más calienta sino que como es
evidente no queremos mal para nosotros mismos y por lo tanto queremos lo mejor.
Pero llegados a este punto yo creo que claramente nadie
quiere mal para el mismo pero existen ocasiones en las que cuando buscamos
nuestro bien estamos buscando el mal de alguien, es decir, que el bien de una
persona puede ser el mal de otra.
En conclusión, yo soy de las personas que piensan que sí que
los seres humanos somos convenientes quizás sea algo que adquirimos por
naturaleza y que por lo tanto que no podemos evitar. También creo que somos
seres convenientes porque a la vez somos egoístas y siempre buscamos hacer o
decir algo que nos beneficie y de lo que podamos sacar algún partido, e incluso
también pienso esto porque creo que no somos lo suficientemente valientes para
enfrentarnos a algo sin obtener algún beneficio, puesto que estamos
acostumbrados a ser siempre premiados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario