lunes, 26 de diciembre de 2011

¿POR QUÉ CRITICO LO QUE LUEGO YO MISMA HAGO?

Hoy he pensado hablar sobre esta pregunta porque criticar es algo que todo el mundo hace, que es casi una necesidad,  y creo que nunca nadie se para a pensar el porqué.
Criticar es básicamente juzgar cualquier cosa, pero a la crítica a la que quiero hacer referencia no es una crítica positiva sino a la crítica negativa, es decir, a sacar la parte mala de algo. Nadie se libra de ser criticado y tampoco nadie no critica, pero unos son más criticados y otros critican más.
La crítica puede ser por diversos motivos pero creo que principalmente se debe a la envidia, por el simple hecho de sentirnos superiores e incluso por costumbre.

En primer lugar, y creo que es la razón más evidente es que criticamos por envidia. La envidia nos caracteriza a los seres humanos, pero ¿qué es la envidia? La envidia es la tristeza o pesar del bien ajeno, y además yo creo que existen dos tipos de envidia: la buena y la mala. Por ejemplo, cuando dicen que envidia que guapa es, pero luego por envidia decimos pues no es tan guapa, no me gusta su pelo, etc. Empezamos a sacar cosas malas de esa persona o algo como consecuencia de la envidia y sin darnos cuenta que muchas veces por envidia imitamos lo que nos gusta, de forma que hacemos lo que anteriormente nosotros mismos habíamos criticado.

Por otro lado y relacionada con la envidia, se encuentra la sensación de sentirnos superiores y que normalmente nos gusta tanto. En este caso criticamos algo porque le damos valores negativos a ese algo y por decirlo de alguna manera asignamos valores positivos a lo nuestro, es decir, hacer lo nuestro superior. Por ejemplo, criticamos los zapatos de alguien por envidia y luego recurrimos a decir los míos son más bonitos, asignando así superioridad a nuestros zapatos, es decir, lo nuestro es siempre mejor que lo de los demás.

Por último, también criticamos por costumbre, quizás sin darnos cuenta y es que si nos paramos a pensar la mayoría de las críticas que hacemos las hacemos de forma inconsciente, tal vez porque tampoco sabemos con certeza el significado de la palabra criticar. Adoptamos la costumbre de criticar igual que la costumbre de lavarnos los dientes después de comer, por ejemplo cuando expresamos nuestra opinión sobre algo nosotros no creemos que lo estamos criticando sino que estamos expresando nuestro punto de vista, pero quizás si de lo que estamos opinando es sobre alguna persona, esa persona lo puede tomar como una crítica porque en realidad lo es. Incluso en muchas ocasiones criticamos sin darnos cuenta lo que nosotros mismos hacemos.

Criticar no creo que sea algo totalmente malo ya que muchas veces gracias a la críticas aprendemos cosas nuevas y podemos mejorar lo criticado, pero siempre cuando se haga una crítica hay que hacerla con buenas intenciones y sin intentar mediante esa crítica hacer daño a la persona criticada porque igual que nosotros criticamos somos criticados.

En conclusión, creo que criticamos sobre todo porque los seres humanos somos envidiosos, pero además porque nos gusta sentirnos superiores y otras muchas veces es que ni siquiera nos damos cuenta de que lo que realmente estamos haciendo sea criticar, aunque luego eso que hemos criticado lo hagamos nosotros mismos.





domingo, 18 de diciembre de 2011

¿PODRÍA LA FILOSOFÍA ACLARAR ALGO ACERCA DEL SENTIDO DE LA EXISTENCIA?

En un principio la pregunta puede parecer algo compleja y complicada, algo a lo que no estamos acostumbrados a responder porque simplemente puede parecer algo demasiado difícil para poder cuestionarnos. La filosofía además es todavía para nosotros un mundo desconocido e incluso temible, puesto que no sabemos con certeza lo que puede ser.
Preguntar por el sentido es algo que siempre, desde tiempos remotos el ser humano ha hecho y creo que seguirá haciendo. Cuestionarnos sobre el sentido de algo puede significar cosas diferentes; por un lado podríamos hacer alusión a aquello que hace a algo inteligible, o bien, podríamos estar preguntando por el objetivo final de ese algo.
Ahora bien, ¿qué es la existencia?, la Real Academia Española define existencia simplemente como el acto de existir, pero además incluye una acepción que hace referencia a existencia en términos filosóficos, y la define como: por oposición a esencia, realidad de un ente cualquiera. En el léxico del existencialismo, existencia humana.
Mi postura frente a la pregunta planteada es que sí que la filosofía como saber nos puede aclarar algo acerca del sentido de la existencia, puesto que incluso dentro de la propia filosofía existe una corriente denominada existencialismo a la que muchos autores han contribuido a explicar y entender. Además desde mi punto de vista creo que el sentido de la existencia en menor o mayor medida está relacionado con la finalidad o los objetivos planteados. Los argumentos que utilizaré para reforzar mi tesis son:
La filosofía parte de que el mundo y la vida son comprensibles y esto nos lleva a preguntarnos sobre el sentido del mundo, la vida, la existencia, etc.
En primer lugar el mundo y la vida tienen una finalidad que es inseparable de la naturaleza, es decir, que surge de la propia naturaleza, este es el fin de muchas personas, que está relacionado con la física aristotélica.
En segundo lugar, la existencia tiene un fin que va más allá del mundo natural, este será el sentido de la existencia para todos aquellos que se posicionen en el pensamiento cristiano.
Para el pensamiento cristiano tiene gran importancia el fin último por lo que aquellos posicionados en el pensamiento cristiano deberán determinar aquí como han de vivir su vida mortal.
En tercer lugar, la existencia por lo general no tiene sentido, lo que verdaderamente tiene ese sentido son las acciones de nosotros mismos, de los seres humanos, que somos capaces de plantearnos fines que poder alcanzar. Por lo tanto, el sentido de la existencia de cualquier persona será aquel que la misma persona le quiera dar.
Pero las tres razones nombradas anteriormente tienen en común que el ser humano tiene que decidir qué hacer con su vida, cualquier ser humano tiene que averiguar en qué consiste para cada uno el sentido de su existencia y una vez descubierta esa razón simplemente llevarla a la práctica.
Por otro lado, la filosofía aclara que sea cual sea el camino que tomemos para afrontar el problema de la pregunta planteada sobre el sentido de la existencia, los seres humanos siempre tenemos que tomar decisiones sobre qué hacer con nuestras propias vidas porque quizás esto pueda determinar diferentes factores como nuestro fin último.
Para finalizar, la filosofía es entre otras muchas cosas un saber radical, y que la filosofía sea un saber radical quiere decir que busca la raíz de todos los problemas, en este caso de la existencia.
De esta forma la filosofía también contribuiría a aclarar el sentido de la existencia puesto que como saber radical que es busca la raíz de cualquier problema simplemente para encontrar algún sentido a todo lo demás.
En conclusión, creo que la filosofía sí que puede ayudar a aclarar algo acerca del sentido de la existencia, y quizás sea uno de los saberes que mejor pueda aclarar este sentido porque la filosofía se preocupa de buscar los problemas del ser humano e intentar dar una respuesta lógica a todo, e incluso desde diferentes puntos de mira como puedan ser la religión, la ciencia, la literatura, etc.

sábado, 3 de diciembre de 2011

¿TIENE TODO SENTIDO?

Hoy voy hablar sobre esta pregunta porque es algo que me he preguntado en muchas ocasiones y que realmente algunas veces dudo.

Con esta pregunta intento buscar respuestas a que si todo o todos en este mundo tenemos una razón de ser o finalidad. Esta pregunta creo que es algo que todos alguna vez en momentos en los que estamos más bajos de ánimo nos hemos preguntado.

En algunos momentos, nos sentidos aturdidos y desorientados y es cuando nos preguntamos cosas como ¿tiene sentido? ¿qué hago aquí? Creo que en cierta medida cuando nos hacemos estas preguntas es por la rutina, porque el simple hecho de hacer día tras día lo mismo nos puede confundir y llegar a plantearnos estas preguntas.

Además yo creo que el hecho de hacernos estas preguntas va ligado a nuestro estado de ánimo, puesto que cuando nos ocurren cosas malas que nos desagradan siempre tendemos a reflexionar sobre temas como este.





Dicen por ahí que sí que todo tiene algún sentido. Yo, personalmente en mi tesis voy a defender este dicho o refrán. Creo que todo en la vida tiene en mayor o menor grado algo de sentido o por lo menos eso es lo que me gusta creer. Verdaderamente si todo tiene sentido es algo que con total certeza nunca podremos saber, pero yo pienso que siempre debemos pensar que sí que tiene sentido porque va encadenado y si algo no tiene sentido tampoco tendrá sentido cualquier otra cosa que esté relacionada con la anterior  y así sucesivamente, hasta el punto de que nada tendría sentido.


Todo tiene sentido porque absolutamente todo, incluidas las personas tenemos un objetivo o una meta final. Por ejemplo, ¿tiene sentido que estudie? Yo creo que sí porque quizás ahora realmente estudiar no sea lo que más me guste, me gusta más estar con mis amigos, salir, en general divertirme, pero el estudiar también tiene sentido porque es necesario para alcanzar los objetivos que quiero conseguir.


En conclusión creo que todo tiene sentido, porque siempre hay algo que nos impulsa a seguir y a ver las cosas desde una perspectiva mejor, o por lo menos eso creo que es lo que debemos pensar ya que si creemos que algo no tiene sentido llegaremos a pensar que nada tiene sentido.

sábado, 26 de noviembre de 2011

¿POR QUÉ ME CUESTA ASUMIR LAS COSAS NUEVAS?

Las cosas nuevas son algo que a todos siempre nos cuesta asumir o acostumbrarnos a ellas. Para poder entender la pregunta planteada definiré la palabra asumir.
La RAE define la palabra asumir como: hacerse cargo, responsabilizarse de algo, admitirlo.
De acuerdo con esta definición se podría decir que asumir es aceptar algo.
Para poder responder bien a la pregunta, continuaré explicándola. Llamamos cosas nuevas a aquello que anteriormente no habíamos vivido o experimentado.
Luego entonces, otra forma de poder entender la pregunta sería: ¿por qué me cuesta aceptar aquello que anteriormente no había vivido o experimentado?

Creo que el principal motivo por el que nos cuesta asumir las cosas nuevas es por lo que nosotros llamamos miedo, y el miedo es una perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario. Pero existen miedos a muchas y muy diferentes cosas, en este caso principalmente creo que se trata de miedo a todo lo que es desconocido, a sentirnos desorientados y por miedo a la novedad.

En primer lugar el miedo a lo desconocido nos acompaña a los humanos en muchas ocasiones puesto que enfrentarnos a situaciones que no conocemos nos resulta difícil ya que no sabemos si aquello que no conocemos nos saldrá bien o mal. Por ejemplo, el hacer una exposición en clase, algo que no hemos hecho anteriormente y que es desconocido para nosotros, nos puede causar miedo.

También, por miedo a una de las características que mejor nos describe, la desorientación, el sentirnos desorientados. Esta situación es realmente incómoda, no saber como actuar, si hacer una cosa u otra, hacer algo de una manera concreta o no, etc. Esto siempre es algo que nos provoca miedo.

Además, como la propia pregunta dice: “las cosas nuevas”, es decir la novedad, que es la cualidad de algo nuevo para nosotros y que normalmente nos atemoriza. Siempre habrá gente a la que le gusten las cosas nuevas, pero por lo general lo nuevo asusta.

En conclusión, como he dicho en la tesis, creo que esta dificultad de asimilar las cosas es mayormente por miedo, miedo a lo desconocido, la novedad e incluso la desorientación. Esto es algo que a todo el mundo nos cuesta y que a mi personalmente no me gustaría que fuera así, pero creo que es algo que siempre nos sucederá.

domingo, 20 de noviembre de 2011

¿POR QUÉ INTENTO SOLUCIONAR MIS PROBLEMAS HUYENDO DE ELLOS?

Me hago esta pregunta porque es algo que a mi personalmente me pasa muy a menudo.
Con esta pregunta me refiero a cual es el motivo que ante cualquier problema me hace no enfrentarme a él e intentar solucionarlo, sino todo lo contrario huir de él y no solucionarlo, o solucionarlo de la forma menos apropiada que es escondiéndome del problema.

Por un lado yo creo que la respuesta a esta pregunta es, simplemente por cobardía, porque en muchas ocasiones somos cobardes, es decir, no le echamos a las cosas el valor que verdaderamente necesitan, ya que un problema siempre es algo que nos desagrada y es una dificultad que se nos presenta que tenemos que aclarar o intentar por lo menos solucionar, aunque no todas las veces las soluciones a los problemas sean realmente como queremos que sean.

También, estrechamente relacionado con la cobardía se encuentra el miedo, en muchas ocasiones no nos enfrentamos a nuestros problemas con amigos, familiares, relacionados con el instituto, etc., simplemente por miedo, porque tenemos miedo de que la solución que nosotros encontremos al problema no sea la adecuada, porque no sabemos como vamos a actuar ante el problema, si vamos a actuar de forma correcta o todo lo contrario, de forma incorrecta.

Por otro lado, en mi opinión creo que también se trata de una forma de ser, porque para aquellas personas, más reservadas les puede costar más aclarar cualquier problema que surja, mientras que, a una persona más abierta esto le puede resultar muy fácil, y como yo lo considero que esta relacionado con la forma de ser pues creo que esto es algo que no se puede cambiar porque cada uno somos distintos, pero no por ello somos peores o mejores.

Un ejemplo, que creo que alguna vez nos ha pasado a todos, cuando te enfadas con algún amigo por cualquier tontería, y la forma de solucionar este problema es intentando no verlo, es decir, huyendo del problema.

En conclusión, creo que esta forma de solucionar los problemas es por los motivos que he dicho antes, como el miedo, la cobardía y también porque esta relacionada con la forma de ser cada uno. Yo opino que así no se deben de solucionar los problemas, que es la peor forma que puede haber de solucionar un problema y que es algo que debo intentar cambiar, pero a la vez es muy difícil porque como he dicho antes creo que está íntimamente relacionado con la forma de ser de cada uno y es que eso yo creo que es algo que no se puede cambiar.



viernes, 11 de noviembre de 2011

¿POR QUÉ NO HABLO EN EL AULA?



Esta pregunta me parece una pregunta de mucha importancia, ya que a todos en mayor o en menor medida nos pasa o alguna vez nos ha pasado. En muchas ocasiones antes de hablar reflexionamos sobre lo que vamos a decir y finalmente, acabamos reservándonos para nosotros nuestra opinión.

El miedo, ese sentimiento de desconfianza que nos impulsa a creer que ocurrirá algo que es totalmente contrario a lo que deseamos, suele ser lo que nos frena en situaciones en las que nos encontramos frente a treinta personas, que esperan ansiosas nuestra reacción o respuesta ante cualquier pregunta.

Por otro lado, también relacionada en cierta medida con el miedo, se encuentra la inseguridad, el sentirnos inseguros de nosotros mismos porque no sabemos cómo vamos a actuar, el desconfiar de nuestros actos. Este reflexión me lleva a pensar que si nosotros mismos no confiamos en nosotros, ¿quién lo hará?, porque si nosotros no nos valoramos nadie se encargará de hacerlo.

Además, el conocer o no al resto de las personas con las que estás tratando también influye mucho en nuestra forma de ser en clase, porque con aquellas personas que conocemos, y que realmente nos conocen; amigos, familiares, etc., tengo la suficiente confianza para mostrarme tal y como soy, sin miedos a que mis juicios y opiniones no sean igual que los suyos, sino que me comprenden porque ya conocen mi forma de ser y de pensar.

Por el contrario, con aquellas personas con las que no tengo nada mas que una relación de compañeros de clase puedo tener miedo de que no opinen lo mismo que yo e incluso el no pensar igual que yo pueda llevarles a reírse de mi propia opinión.

El no hablar en clase puede ser también, simplemente, y en mi caso lo es, una forma de ser. Existen personas que hablan más y personas que hablan menos, y eso es algo que creo que es imposible de cambiar, pues no todos somos iguales.

En conclusión, desde mi punto de vista creo que el no hablar en el aula es sobretodo porque no conocemos realmente como deberíamos conocer a los que nos rodean y esto causa miedos que nos paran a la hora de actuar, o como he dicho anteriormente porque se trata de una forma de ser.


sábado, 5 de noviembre de 2011

¿POR QUÉ TENEMOS MIEDO AL FUTURO?

Esta pregunta hace referencia al temor o pánico que nos puede causar el futuro.
Ahora bien, ¿qué es el futuro? La Real Academia Española (RAE) define la palabra futuro como aquello que está por venir.

Existen diferentes puntos de vista, pero desde el mío creo que tenemos miedo al futuro por diversas razones muy distintas.

En principio, creo que el miedo es necesario porque no se puede vivir sin el, que el hecho de ser seres humanos nos hace tener miedo, que todos tenemos miedo y que en ciertas ocasiones tenerlo es imprescindible, ya que por miedo a veces no actuamos, cosa que en ocasiones nos puede resultar beneficioso.

Otro motivo, que es el que más apoyo, es que el futuro es algo que no conocemos y no podremos conocer hasta que llegue y se convierta en nuestro presente, por lo que para nosotros resulta como desconocido, y a nadie le gusta lo desconocido, todo lo contrario, nos gusta conocer todo en profundidad, y aquellas cosas que no conocemos verdaderamente nos causan miedo, miedo a lo desconocido.

La siguiente razón es porque yo soy de esas personas que piensan que el futuro no se puede predecir, porque nunca podemos anunciar por conjetura lo que va a suceder, porque hasta que el futuro se convierta en nuestro presente no podremos saber que ocurrirá realmente.

Pero, en caso de que yo también creyese, como muchas otras personas, que el futuro sí que se puede predecir, ¿en qué me apoyaría para saber que esas suposiciones de futuro son realmente ciertas?

Este miedo también puede ser el resultado del pánico a sentirnos desorientados, a perder la orientación de nuestra posición y no saber como reaccionar ni qué hacer, porque el ser humano es un ser desorientado.

Tenemos miedo al futuro porque quizás lo que ocurra en nuestro futuro no será lo que en un presente queramos. Este temor por lo que pueda suceder es algo involuntario que no podemos contolar, pero creo que no lo deberíamos tener, porque desde mi punto de vista el futuro ya está fijado y no podemos hacer nada para cambiarlo, lo único que podemos hacer es aceptarlo.

En conclusión, creo que este recelo al futuro es algo que todo el mundo teme y que es causado simplemente por miedo, miedo a la desorientación, al desconcierto, a lo desconocido. En general, miedo a todo lo relacionado con nuestro futuro.

domingo, 30 de octubre de 2011

¿EXISTE UN MODELO PRIVILEGIADO DE COMPREHENSIÓN DE LO REAL?

Esta pregunta en un principio puede parecernos algo compleja e incluso nos puede costar entender su significado. Para poder entender bien este problema en primer lugar intentaré definir la palabra modelo, y una definición más o menos general de modelo podría ser la siguiente: persona u objeto que sirve como pauta para imitarlo o copiarlo. En segundo lugar también explicaré la palabra privilegiado. La mayoría de los diccionarios definen el término privilegiado como aquello que disfruta de algún privilegio, es decir, que goza de alguna ventaja con respecto a los demás.
Y para acabar con la explicación de la pregunta, terminaré diciendo qué es y a qué se refiere la parte de la pregunta que hace referencia a comprehensión de lo real. Comprehensión de lo real significa simplemente ver la realidad.
Entonces, la pregunta planteada significaría en su conjunto: ¿existe un modo ejemplar de ver la realidad?

Existen muchas formas diferentes de ver la realidad.
Para un religioso el modelo ejemplar o privilegiado de ver la realidad será la propia religión, puesto que para él la religión intenta explicar el origen de la vida a partir del origen divino (Dios), y esta será para aquel religioso la mejor manera de ver la realidad.
Y para un científico el modelo ejemplar de comprehensión de la realidad será la ciencia, ya que la ciencia intenta explicar todo basándose en hechos y pruebas.

Mi respuesta frente a esta compleja pregunta es que realmente no existe un modo ejemplar de ver la realidad.
Los argumentos que utilizaré para defender mi tesis serán los  siguientes:

-          No existe un modelo ejemplar de ver la realidad porque todos son por igual modelos, modelos diferentes que intentan dar una explicación distinta a las cosas y explicar el origen de cualquier cosa de la forma más correcta según su posición.

-          No existe una forma correcta de ver la realidad porque para cada persona existe un modelo distinto que responde mejor a los porqués de la vida, y creo que el modelo que cualquier persona puede considerar privilegiado está íntimamente relacionado con nuestras creencias.

Por lo general, creo que la mayoría de las personas y entre ellas me incluyo yo, en el caso de que sí existiera un modelo privilegiado para ver la realidad, dirían que este modelo sería la CIENCIA, porque intenta explicar las cosas, como todos los demás modelos, pero para dar esa explicación se basa en hechos reales y demostrables.

En conclusión, desde mi punto de vista no existe un modo mejor frente a los demás de ver la realidad, existe modelos distintos, pero ninguno mejor que el resto.

sábado, 22 de octubre de 2011

¿POR QUÉ NOS CUESTA RECONOCER NUESTROS ERRORES?



Con esta pregunta me refiero a la actitud que mostramos cuando nos equivocamos y tendemos a negar lo que hemos hecho e incluso a culpar a los demás de nuestros actos, actitud que mostramos desde pequeños, por ejemplo cuando en el colegio rompíamos algo y nos justificábamos diciendo que había sido el compañero de al lado.

Esta pregunta puede tener multitud de respuestas diferentes porque existen opiniones distintas.
Generalmente nos cuesta reconocer nuestros errores por miedo, por temor a equivocarnos. Ahora bien, ¿Qué significa equivocarnos? La Real Academia Española (RAE) define la palabra equivocar como: tener o tomar algo por otra cosa, juzgando u obrando desacertadamente. Es decir, obrar o actuar de manera incorrecta o de una forma diferente a la que se esperaba.
Esto es algo que a todo el mundo asusta y nos hace a veces no actuar ante el temor de que las consecuencias de nuestros actos no sean las que realmente queremos.

Pero, ¿por qué este miedo a equivocarnos si dicen por ahí que “todo” tiene solución? Quizás sea porque el miedo es necesario. Además toda equivocación, en cierta medida, tiene su lado positivo y su lado negativo, la probabilidad de que las consecuencias sean negativas suele ser normalmente mayor que la probabilidad de las positivas.
Pero realmente las consecuencias o la consecuencia positiva de cualquier equivocación nos puede hacer aprender algo nuevo y crecer como humanos, que posiblemente nos resulte de gran utilidad y así poder contrarrestar aquella consecuencia negativa que no nos agradaba en un principio.

Lo importante es que en cada equivocación existe una gran parte positiva: que de los errores se aprende.

En conclusión, creo que nos cuesta reconocer nuestros errores porque nos avergonzamos de ellos, creemos que no podemos equivocarnos por lo que mostramos miedo a errar, pero debemos admitir que los errores forman parte de nuestra vida y por esto debemos aprender a convivir con ellos, algo que la mayoría de las personas aún no sabemos.

sábado, 15 de octubre de 2011

¿POR QUÉ NOS IMPORTA LA OPINIÓN DE LOS DEMÁS?

La opinión que causamos en los demás es algo que a todo el mundo le gustaría saber, incluida yo.
Cada persona tiene una opinión personal, es por eso por lo que tenemos miedo a aquello que pensarán de nosotros, porque pueden pensar tantas cosas…Esta intriga puede ser por lo que puedan pensar de nosotros, porque aquello que piensen nos puede gustar o no.
La opinión de los demás sobre nosotros puede llegar a afectarnos, porque si realmente no nos conocen puede ser que su opinión sea totalmente opuesta a la realidad y que nos juzguen indebidamente.
A todos los humanos, nosé si será por curiosidad o por cualquier otra cosa siempre nos interesa lo que los demás piensen, y no solo sobre nuestro aspecto físico, nuestra forma de ser, sino por todo en general, y eso nos pasa porque nos dejamos influenciar por los demás, nos dejamos guiar y es algo que no podemos evitar porque somos así por naturaleza, el hecho de ser humanos nos hace ser de esta forma.
Otra de las respuestas a esta pregunta es por el famoso ¿qué dirán? Porque esta es una pregunta que todos alguna vez nos hemos hecho, ya que son múltiples las respuestas que puede tener porque cada uno tiene una opinión personal a la de cualquier otra persona.
A mi, y por eso me hago esta pregunta, me importa la opinión que los demás tengan sobre mi, pero a otra persona también le puede importar lo que yo piense de ella, porque nosotros también tenemos una opinión sobre los demás que a ellos les puede gustar o no, pero es nuestra opinión.
A todos nos gusta que la impresión que causemos sea buena, porque nos gusta ser aceptados por los demás, que los demás tengan una buena impresión de nosotros.
En conclusión, nos importa la opinión de los demás porque a cualquiera ya sea chico, chica, niño, adolescente, adulto, a todos lo que nos gusta es gustar a los demás.

jueves, 6 de octubre de 2011

¿POR QUÉ HAGO COSAS QUE NO QUIERO?

Esta pregunta es una pregunta que abarca multitud de curiosidades y que nos hace reflexionar, además también tiene gran cantidad de respuestas diferentes.

En principio querer hacer implica tener voluntad o determinación de ejecutar algo, y cuando hago algo lo hago o bien porque quiero o por el contrario, porque no quiero pero existen una serie de razones por las que tengo que hacerlo.

Generalmente creo que casi todo aquel que hace cualquier cosa sin querer hacerla es simplemente porque alguien, ya sean sus padres, profesores, etc le obligan a hacerlo. Por ejemplo, cuando en clase nos mandan las llamadas lecturas obligatorias el propio nombre indica que no tienes otro remedio que leerlas si quieres aprobar, aunque mirado desde otro punto de vista si no quiero hacer algo no lo hago y asumo las consecuencias que esto acarrea.

Otro motivo también de gran peso es porque realmente me conviene hacer algo, y con el término conveniente me refiero a oportuno, provechoso, es decir, que si tengo que hacer cualquier tarea y no me gusta, o me cuesta trabajo, o no se hacerla, tengo que poner todo el empeño para realizarla para que me cueste menos y sea más amena ya que posiblemente todo mi esfuerzo se vea recompensado.

Además si realmente no quiero hacer algo, lo único que tengo que hacer es no hacerlo, pero ¿qué es lo que verdaderamente quiero hacer?, al surgirme esta pregunta también me planteo cuál de las dos cosas: la que no quiero hacer y la que si quiero hacer es mejor para mí.

En conclusión, creo que todo aquello que se supone que en un principio no queremos hacer, finalmente si lo queremos hacer por los diversos motivos que he citado anteriormente.