sábado, 9 de junio de 2012

¿SOMOS SERES CONVENIENTES?


Hoy voy a comenzar hablando de la conveniencia, y no de la convivencia que ambas son palabras totalmente distintas. Con la palabra conveniencia me refiero a la actitud que mostramos los seres humanos como convenientes a hacer o decir algo para  nuestro propio bien, que es al mismo tiempo es una actitud hipócrita.

Mi respuesta frente a la pregunta planteada es que claramente los seres humanos sí somos convenientes, y creo esto por varias razones.
En primer lugar, desde mi punto de vista sí creo que los seres humanos seamos seres convenientes porque creo que es un rasgo o característica que adquirimos por naturaleza desde el día en que nacemos. Además, creo que el hecho de ser convenientes es algo inevitable y del que quizás en muchas ocasiones ni si quiera nos damos cuenta pero que nos persigue diariamente.
Como he dicho antes, creo que ser convenientes es un rasgo que nos define desde el día en que nacemos y para demostrarlo existen numerosos ejemplos.
Un ejemplo de que esta característica humana se manifiesta desde pequeños es el caso en el que un niño pequeño se acerca a jugar con otro niño que tiene un juguete que al primero le atrae la atención. En este caso, el primer niño se acerca al segundo porque le conviene puesto que éste tiene un juguete con el que el primero podría jugar y divertirse.

En segundo lugar, creo que somos convenientes porque además de ser convenientes somos a la vez seres egoístas y esto hace que solo nos preocupe lo que nos pueda afectar a nosotros, es decir, solo miramos por nuestro bien y en cada ocasión siempre buscamos nuestro beneficio sin importarnos los demás o si éstos obtendrán también algún beneficio.
Para esta razón me parece muy apropiada la frase o refrán que dice: “Se arrima al sol que más calienta”
En esta frase se refleja muy bien que los seres humanos somos convenientes puesto que quiere decir que nos acercamos a la persona o a aquello de lo que podemos salir mejor beneficiados, mirando siempre por nuestro bien.

En tercer lugar, creo que los seres humanos somos convenientes además por otra razón que no parece tan evidente pero que yo pienso que es muy importante, y es que creo que realmente nos acercamos a algo buscando nuestro beneficio porque verdaderamente no somos lo suficientemente valientes que deberíamos ser porque tememos hacer o decir algo de lo que no obtengamos algún beneficio.

Otra respuesta para la pregunta podría ser que no somos convenientes, que no nos arrimamos al sol que más calienta sino que como es evidente no queremos mal para nosotros mismos y por lo tanto queremos lo mejor.
Pero llegados a este punto yo creo que claramente nadie quiere mal para el mismo pero existen ocasiones en las que cuando buscamos nuestro bien estamos buscando el mal de alguien, es decir, que el bien de una persona puede ser el mal de otra.

En conclusión, yo soy de las personas que piensan que sí que los seres humanos somos convenientes quizás sea algo que adquirimos por naturaleza y que por lo tanto que no podemos evitar. También creo que somos seres convenientes porque a la vez somos egoístas y siempre buscamos hacer o decir algo que nos beneficie y de lo que podamos sacar algún partido, e incluso también pienso esto porque creo que no somos lo suficientemente valientes para enfrentarnos a algo sin obtener algún beneficio, puesto que estamos acostumbrados a ser siempre premiados.

jueves, 24 de mayo de 2012

¿DE ACUERDO A QUÉ ACTUAMOS?


Ésta es la pregunta que yo he elegido, la que más atrajo mi atención, quizás sea porque es una pregunta que en ocasiones interiormente nos hemos preguntado o por lo menos alguna cuestión similar, pero que aunque nos la hayamos preguntado alguna vez nunca creo que hayamos respondido puesto que se trata de una pregunta para la que en un principio todo el mundo tiene una respuesta pero que a la vez es difícil de responder.

Mi respuesta  frente a la pregunta, y por tanto, mi tesis es que actualmente vivimos en una sociedad, aquí y en cualquier lugar, en la que actuamos de acuerdo a las normas que nos imponen, aunque también en pocas ocasiones actuamos de acuerdo a otros factores como pueden ser los sentimientos.

En primer lugar, la primera respuesta que se me ocurre para contestar a la pregunta, es que nos guiamos por normas y pienso así porque vivimos en un mundo en el que actuamos de acuerdo a lo que la sociedad quiere ver o a lo que la sociedad cree conveniente, es decir, porque hoy en día vivimos en una sociedad llena de normas y leyes, y principalmente porque como dice la canción; nos imponen unas normas y jamás oponemos resistencia a ellas.
Además creo que actuamos conforme a las normas porque de ante mano esas normas ya están impuestas y por lo tanto se deben de cumplir, pero no solo eso si no que yo creo que también en muchas ocasiones actuamos de acuerdo a las normas y las cumplimos y respetamos porque tememos las consecuencias que incumplirlas pueda traernos.
Por otro lado, justifico que actuamos siguiendo las normas de la sociedad en que vivimos porque hacemos lo que lo los demás hacen, porque por naturaleza el ser humano se deja influenciar por los demás, porque simplemente creo que no tenemos personalidad y nos limitamos a hacer lo que el resto hace, sin tener en cuenta que quizás a nosotros no nos guste la forma de actuar de los demás.

En segundo lugar, como  he argumentado en mi tesis creo que hay ocasiones en las que no solo nos guiamos por normas, sino que, además nos dejamos llevar por otros factores como nuestros propios sentimientos. Digo esto porque yo pienso que también aunque no nos demos cuenta nos guiamos por sentimientos puesto que creo que interiormente también nos dejamos guiar por nuestros sentimientos ya que sentimos lo que queremos, lo que nuestros sentimientos sienten, y eso creo que es algo inevitable.
Por otro lado pienso que exteriormente nos dejamos llevar por las normas impuestas en nuestra sociedad, que nos dejamos influenciar por las normas del mundo en el que vivimos y normalmente tomamos decisiones totalmente influidas por las normas, y quizás no las adecuadas, en lugar de decidir lo que realmente sentimos o queremos.
Por ejemplo, cuando un padre regaña a un hijo por llegar tarde a casa, exteriormente actúa de acuerdo a las normas impuestas en casa pero a la vez interiormente también actúa conforme al sentimiento paterno intentando educar y enseñar a su hijo.

Asimismo, creo que aunque mayormente debemos actuar de acuerdo a nuestros sentimientos, existen circunstancias en las que también debemos ceñirnos a las normas y que debemos ajustarnos a ellas como guía a la hora de actuar.
Pero llegados a este punto, ¿qué hace que yo sea yo? ¿Las normas por las que actúo exteriormente o los sentimientos por los que me dejo guiar interiormente?

En conclusión, mi respuesta ante ¿de acuerdo a qué actuamos? Es principalmente dejándonos llevar por las normas que hay impuestas en el lugar en el que vivimos sin oponernos a ellas, pero además también pienso que en ciertas ocasiones sí que en mayor o en menor medida también interiormente actuamos siguiendo nuestros sentimientos y exteriormente cumpliendo las normas existentes. Y desde mi punto de vista creo que debemos actuar de acuerdo a nuestros sentimientos pero a la vez teniendo en cuenta las normas y respetarlas como guía.

Ésta es una pregunta derivada de una que hizo Javi: ¿Nos guiamos por normas o por sentimientos?

lunes, 21 de mayo de 2012

¿GUARDA RELACIÓN EL PENSAMIENTO CON LAS EMOCIONES?



Hoy voy a hablar sobre si puede existir una relación entre el pensamiento y las emociones, que es una pregunta que tenía en la parte de mi blog dedicada a preguntas.
Con la pregunta hago referencia a que si nuestros pensamientos por un lado y nuestras propias emociones por otro, y no me refiero a la alegría que puede ocasionar algo que deseábamos, están relacionadas de alguna forma, es decir, que si el pensamiento influye sobre nuestras emociones o si son éstas las que afectan al pensamiento.
La tesis que a continuación voy a defender, es que el pensamiento y las emociones sí que guardan una estrecha relación por varias razones.

En primer lugar, yo creo y creo que la mayoría también pensarán igual, que el pensamiento y las emociones están relacionados porque según como nos encontremos psicológicamente y cuáles sean nuestros sentimientos y nuestras sensaciones en un momento concreto, nuestro pensamiento será muy parecido a nuestras emociones o estado de ánimo, es decir, que creo que más que guardar una relación, nuestras emociones complementan a los pensamientos porque ambos van dados de la mano.
Un ejemplo que nos ocurre a todos y casi a diario, es el caso de que cuando estamos tristes o nuestro estado de ánimo no es el adecuado, siempre pensamos en negativo, desde un punto de vista pesimista, al igual que cuando estamos felices y no podemos pedir nada más tan solo se nos vienes recuerdos y pensamientos positivos.
Además, creo que el pensamiento y las emociones están vinculados porque desde mi punto de vista, el pensamiento está constituido por emociones, es decir, que sin emociones no existiría pensamiento alguno porque la base esencial del pensamiento son las propias emociones puesto que si no sentimos ni experimentamos ningún sentimiento o sensación no podemos pensar en nada, nuestro pensamiento estaría vacío, sería nulo.

En segundo lugar, como he dicho antes, creo que nuestras emociones complementan a los propios pensamientos, pero no me limito a eso, también creo que esto ocurre de manera recíproca, es decir, que nuestros pensamientos influyen a su vez en un determinado momento sobre las emociones.
Así, por ejemplo, cuando tenemos pensamientos negativos y  adversos éstos hacen también que nuestras emociones sean pesimistas y melancólicas.

En contraposición de mi tesis, se podrá decir que el pensamiento y las emociones sí que guardan una relación, porque es obvio, pero alguien podrá pensar de forma distinta que yo y creer que las emociones no complementan al pensamiento, pero es este caso, ¿cuál es la base de nuestros pensamientos? ¿Qué hay en el pensamiento?
En conclusión, creo que el pensamiento y las emociones están íntimamente vinculados por diversas razones a la vez relacionadas.
Desde mi punto de vista el pensamiento guarda relación con las emociones porque creo que más que guardar una relación, las emociones complementan esencialmente al pensamiento y no solo eso si no que en ocasiones el pensamiento también afecta a nuestras propias emociones. Además, por último, también creo que no podría existir el pensamiento si de ante mano no hubiéramos sentido emociones que luego ocupen el pensamiento, es decir, que las emociones son la base fundamental del pensamiento.


sábado, 28 de abril de 2012

¿NUESTRAS DECISIONES SON LAS RESPONSABLES DE NUESTRO FUTURO?


Hoy he optado por hablar de la importancia de nuestras decisiones, y he decidido hablar sobre este tema porque creo que es algo que a todos alguna vez, reflexionando sobre este asunto, se nos ha pasado por la cabeza preguntarnos ¿qué hubiera pasado si hubiera hecho esto? Y esta serie de preguntas que nunca podemos responder.
Mi respuesta frente a la pregunta planteada es que sí que nuestras decisiones afectan a nuestro futuro, y no solo eso sino que también creo que son las únicas responsables de él.
En primer lugar, creo que las decisiones si influyen en nuestro destino porque el hacer una cosa u otra ahora, en un presente, hará que nuestro futuro sea de una u otra forma, es decir, de alguna manera las decisiones podrán, por decirlo de alguna manera, manipular a lo que se supone que es nuestro destino. Pero llegados a este punto cabe preguntarse, ¿es que acaso exite el destino?
Existen números ejemplos que día a día nos demuestras que nuestras decisiones, ya sean más o menos importantes, influyen sustancialmente en nuestro destino.
Por ejemplo, que una persona decida dedicarse a ayudar a personas en aquellos países desfavorecidos, hará que conozca y que se mueva en un entorno totalmente distinto al entorno en el que se encontraría si hubiera decidido trabajar como abogado en un buffet de abogados cerca de su hogar.
Con el ejemplo anterior, se ve perfectamente que nuestras acciones o decisiones de ahora serán realmente importantes para el futuro, porque si en el caso anterior esa persona hubiera optado por trabajar como abogado su vida hubiese sido totalmente contraria a la que actualmente tiene.
En segundo lugar, creo que nuestras decisiones son las responsables de nuestro futuro porque creo que nuestro futuro en sí son nuestras propias decisiones, es decir, que más que el destino existen las decisiones y que en el supuesto caso de que existiera el destino, nuestras decisiones complementan a este, puesto que creo que el destino no puede existir si de ante mano no hemos tomado una serie de decisiones.
Por otro lado, habrá quien pueda pensar que nuestras decisiones no afectan para nada en nuestro futuro, y para justificarlo dirán que el destino es algo que desde el día en que nacemos lo tenemos escrito y que nada, ni siquiera, nuestras decisiones más importantes podrían cambiarlo. Pero yo creo que no están en lo cierto simplemente porque pienso que la vida es como un juego de azar y que puede cambiar de un momento a otro como consecuencia de nuestras propias decisiones o bien de decisiones ajenas a nosotros.
En conclusión, desde mi punto de vista, las decisiones de ahora son realmente importantes para nuestro futuro más cercano puesto que elegir u optar por una cosa u otra puede hacer que nuestra vida sea de una forma o totalmente contraria a la anterior. Además también pienso que nuestro futuro depende de nuestras decisiones porque nuestro futuro en sí se constituye gracias a nuestras decisiones anteriores y que el destino no puede existir si antes nosotros mismos no hemos decidido puesto que creo que la vida es como un juego de azar y que nuestras decisiones pueden dar un giro a nuestras vidas.

martes, 6 de marzo de 2012

¿Existen culturas mejores que otras?

La pregunta planteada es una pregunta abierta, a las que como es lógico solo podemos responder que sí o que no.
En principio puede parecer algo compleja porque quizás no entendamos que nos están intentando preguntar e incluso porque existen tantas culturas diferentes, que es difícil asignar unos criterios que nos permitan distinguir unas de otras.
 Para poder entender la pregunta, debemos saber cual es el significado de cultura. Desde mi punto de vista, la cultura es algo adquirido desde el día en que nacemos, que depende totalmente del lugar geográfico donde nos encontremos. Por ejemplo, la cultura europea es como su propio nombre indica característica de Europa, mientras que la cultura arábiga es característica de los países africanos.
Mi respuesta frente a la pregunta planteada es que claramente no existen culturas mejores que otras y creo esto por diversas razones:
En primer lugar, creo que existen muchas culturas y digo muchas porque pienso que la cultura puede llegar a ser algo incluso característico de cada persona, y cada persona puede tener su propia cultura, diferente al resto de las demás pero no por ello mejor. Es decir, creo que existen gran cantidad de culturas, ninguna mejor que otra, simplemente diferentes entre sí.
Cada persona puede pensar que su cultura es mejor que el resto de culturas pero ante este caso cabe preguntarse, ¿qué hace que una cultura sea mejor que otra?
En segundo lugar, en mi opinión creo que tenemos asignado un mal concepto en cuanto a que una cultura sea mejor que otra, puesto que por lo general la mayoría de las personas creen que el factor que determina que una cultura sea mejor o peor que otra es la tolerancia, piensan que una cultura es mejor cuanto mayor tolerante es, es decir, cuanto más nos permite y más capaz es de respetar nuestras ideas y creencias, pero esto no es así.
Por ejemplo, aquellas culturas de lo países en los que está permitido decapitar a las mujer como castigo no son peores que otras como por ejemplo la cultura que más o menos existe en Europa, simplemente son culturas diferentes con valores asignados diferentes.
Otro ejemplo también puede ser el de aquellas culturas en las que comer cucarachas o cualquier otro tipo de animales que en nuestra cultura no sean normales comer. Que en una cultura se coman cucarachas no implica que esa cultura sea mejor o peor porque probablemente en aquellas zonas en las que comen estos tipos de animales no existen otros como los que pueden existir en Europa, por esta razón también creo que la cultura está estrechamente relacionada con la zona geográfica en la que vivamos.
Habrá quien piense que sí que pueden existir culturas mejores que otras, y creo que pueden pensar de esta forma por lo dicho anteriormente, puesto que para calificar una cultura como buena o como mala se dejan guiar por el criterio de tolerancia, es decir, creen que una cultura es mejor cuanto mayor tolerante sea. Por ejemplo, las culturas que prohíben beber alcohol serán consideradas peores por aquellos que utilicen como criterio la tolerancia, o las culturas que no permiten que las mujeres puedan salir a la calle sin compañía de su esposo también serán consideradas peores por la misma razón.
En conclusión, mi respuesta ante la pregunta ¿existen  culturas mejores que otras? Es rotundamente que no puesto que creo que pueden existir muchas culturas que sí que son diferentes pero eso no implica que unas sean mejores que otras. Por otro lado también creo que la cultura no está relacionada con la tolerancia y que eso en muchas ocasiones nos puede confundir y hacer pensar que sí que existen culturas mejores que otras, además, pienso que la cultura también está determinada por el lugar geográfico donde nos ubiquemos. 

sábado, 18 de febrero de 2012

¿PODEMOS CONOCER LA REALIDAD TAL Y CÓMO ES EN SÍ MISMA?

Hablamos y manejamos el concepto de realidad a diario, quizás, sin saber con certeza cuál es su significado. Existen diferentes formas de entender la realidad según las distintas corrientes o concepciones filosóficas, una de ellas es el realismo, que trata de ver que tienen o que no tienen en común el entendimiento y la realidad, otra totalmente distinta es el idealismo, que considera que no podemos acceder directamente a la realidad externa.
La tesis que voy a defender es que desde mi punto de vista no podemos conocer la realidad tal y cómo es, es decir, estoy de acuerdo con la fundamentación idealista por diversas razones.
En primer lugar, creo que no podemos conocer la realidad tal y cómo es en sí misma porque para conocer algo, cualquier cosa, ese algo debe ser antes objeto de mi propia experiencia, es decir, que para poder establecer una verdad antes debo haber experimentado ese algo porque si no tengo experiencia de eso no puedo saber ni conocerlo en sí mismo.
Por otro lado, para poder conocer algo, como he dicho antes, ese algo debe ser antes objeto de mi experiencia, pero para poder tener el objeto de la experiencia debo antes tener impresiones, tales como colores, olores, deseos, etc. Y si no he experimentado antes esas impresiones no puedo conocer puesto que las impresiones son necesarias para el conocimiento, es decir, de lo que no tengo ninguna impresión no puedo tener ningún tipo de conocimiento.
En segundo lugar, creo que no podemos conocer la realidad tal y cómo es porque no sabemos que es la realidad, es decir, no sabemos diferenciar lo que es real y lo que no porque confundimos lo real con lo irreal. Un ejemplo típico es el caso de los sueños, los sueños no sabemos si son reales o tan solo se trata de un simple sueño, al igual que tampoco sabemos si lo que en una ocasión estamos viviendo es verdad o no, ya que podría ser que se tratase tan solo de un sueño y no de una realidad.
Además, para conocer algo necesito tener experiencias y solo puedo experimentar lo que siento y para conocer algo necesito sentirlo, es decir, el conocimiento es como una serie de cadena, es el pez que se muerde la cola porque para conocer necesito una serie de factores y sin uno de ellos el conocer no es posible.
También habrá personas que piensen que si podemos conocer la realidad tal y cómo es en si misma porque creerán que la realidad son todas las cosas por lo tanto opinarán que sí que se puede conocer la realidad tal y cómo es, pero si fuese cierto que la realidad es todo sería imposible conocerla tal y cómo es porque existen muchas realidades distintas y es imposible conocerlas todas, pero además no estarían en lo cierto creyendo que la realidad es todo porque continuamente vivimos ejemplos que nos demuestran que todo no es real, como el ejemplo que he dicho anteriormente, los sueños, los sueños no son realidad, tan solo son nuestras propias imaginaciones.
En conclusión, creo que la respuesta a la pregunta planteada es que no se puede conocer la realidad tal y cómo es porque para poder conocer algo se necesitan una serie de factores que son indispensables para poder conocer, como tener objeto de la experiencia, y a su vez impresiones y experiencias, pero además creo que no podemos conocer la realidad en sí misma porque es imposible conocer algo sin saber antes con certeza lo que es ese algo.

sábado, 28 de enero de 2012

¿POR QUÉ HACEMOS LO QUE NOS CONVIENE Y NO LO QUE QUEREMOS?

La mayoría de las personas, o por lo menos una parte importante de ellas no hacemos aquello que nos gusta o que queremos, sino lo que nos conviene, por eso he decidido hablar hoy sobre este tema.
Desde mi punto de vista, existen múltiples razones por lo que generalmente hacemos lo que nos conviene y no lo que deseamos.
En primer lugar, creo se debe a que el ser humano simplemente por naturaleza es un ser egoísta, es decir, que no mira por los demás, tan solo mira por su bien y su beneficio. Unos más y otros menos pero existen numerosas circunstancia en la que cualquiera de nosotros haya echo aquello que le conviene a él mismo pensando sólo en lo que puede obtener de ello y no mirando también por el bien de los que están a nuestro alrededor.
En segundo lugar, también pienso que hacemos lo que nos conviene y no lo que queremos porque no queremos equivocarnos, por miedo a fallar y a cometer un error; aunque por otro lado yo soy de esas personas que creen que cuando hacemos lo que nos conviene en lugar de hacer aquello que realmente queremos hacer estamos cometiendo un error irreparable, el peor de los errores que podemos perpetrar. Además, no deberíamos hacer lo que nos conviene por miedo a equivocarnos ya que somos seres humanos y todo ser humano se equivoca y tiene derecho a rectificar su propio error, e incluso a aprender de él.
En tercer lugar, creo que actuamos así porque siempre creemos que es mejor aquello que se supone que nos conviene que lo que realmente queremos, normalmente suele ser mejor lo que nos conviene que lo que queremos pero no siempre es así. Además, yo pienso que porque lo que nos conviene sea mejor que lo que queremos no debemos hacer lo que creemos que puede ser mejor para nosotros porque creo que debemos intentar hacer lo que queremos porque lo que realmente nos puede hacer feliz es lo que queremos no lo que nos conviene.
Finalmente, pienso que en muchas ocasiones hacemos lo que nos conviene porque por mucho que queramos hacer lo que deseamos creemos que eso que queremos es imposible, es decir, nos vemos incapaces de conseguir lo que queremos y actuamos de forma sencilla haciendo lo que nos conviene porque además de que nos conviene es más fácil de alcanzar que lo que queremos.
Por otro lado, habrá personas que piensen que lo que nos conviene es lo que queremos, pero yo creo que no siempre es así. Por ejemplo, casi todos los adolescentes estudiamos porque es lo que nos conviene para nuestro futuro, para poder estudiar y tener un buen trabajo, pero eso no es lo que realmente queremos.
También, podemos pensar que hacemos lo que queremos y no lo que nos conviene, pero desde mi punto de vista creo que esto no es cierto porque siempre dentro de aquello que que queremos buscamos en mayor o en menor medida lo que nos conviene. Por ejemplo, un jugador de fútbol hace su trabajo porque le gusta y porque jugar al fútbol es lo que realmente quiere, pero además le saca partido a su trabajo porque gracias a él obtiene un buen salario.
En conclusión, creo que existen diversas razones por las que actuamos así, principalmente porque somos egoístas y solo miramos por nuestro bien, también por miedo a equivocarnos y porque normalmente pensamos que lo que nos conviene es mejor para nosotros que lo que realmente queremos, e incluso porque creemos que lo que queremos es una meta inalcanzable. Desde mi punto de vista, esta forma de actuar es un gran error porque creo que ya que somos libre debemos hacer, siempre dentro de unos límites, lo que queremos.

viernes, 13 de enero de 2012

¿OPTIMISTA O REALISTA?

Hoy he pensado hablar a la vez sobre dos temas diferentes, el optimismo y la realidad, porque son términos cuyos significados son diferentes pero que a la vez están estrechamente relacionados y, además, porque estos conceptos influyen en las personas, de modo que puede haber personas optimistas y personas contrarias pero a su vez parecidas, que son realistas.
Cuando hablamos de una persona optimista, hacemos alusión a aquella persona que tiende a ver y juzgar las cosas en su aspecto más favorable, es decir, a sacar la parte buena de algo; mientras que cuando hablamos de una persona realista, nos referimos a la persona que actúa con sentido práctico o que trata de ajustarse a la realidad, es decir, que trata de ver las cosas desde un punto objetivo.

Pero, ¿qué es mejor, ser realista u optimista?
La tesis que voy a defender es que para nosotros mismos es mejor ser realista por diferentes motivos.

En primer lugar, como he dicho antes, ser realista es ver las cosas desde un punto de vista objetivo. Ver las cosas como verdaderamente son nos puede ayudar a evitar engañarnos a nosotros mismos porque si vemos las cosas como queremos verlas para nuestro beneficio en lugar de asimilarlas como son lo único que conseguiremos es engañarnos a si mismos.

En segundo lugar, la realidad consiste en conocer la verdad tal y cómo es, y asimilarla ya se corresponda con la realidad que nosotros queremos o no, pero esa realidad es la única verdad y debemos aceptarla. Además, la realidad es objetiva y que sea objetiva nos puede ayudar a ver la verdad tal y cómo es y no creer en una verdad ficticia que no existe y que posiblemente no nunca existirá.

En tercer lugar, conocer la realidad tal y como es nos permitirá no llevarnos posteriores desilusiones que se pueden ocasionar al creer en una realidad que no existe, y evitar así ilusionarnos sin motivos porque si nos ilusionamos sin tener ningún motivo de peso después nos llevaremos una decepción mayor que si en un principio hubiésemos aceptado aquella realidad que nos disgustaba.

Por otro lado ser optimista también puede tener su parte buena, porque ser optimista es pensar que algo es superable y ver nuestros problemas y fracasos de un modo distinto, es decir, sacarles su parte positiva.
Además, a veces, la realidad no es de la forma que queremos que sea, sino todo lo contrario, aquello que no desearíamos por ningún motivo, por ejemplo, es en estos casos el optimismo es verdaderamente bueno para nosotros porque éste nos hace pensar que somos capaces de superar esa realidad que en un principio nos desagradaba y que veíamos imposible, de esta forma, al pensar esto, el positivismo nos mueve a actuar en lugar de aceptar esa realidad contraria a la que desearíamos y quedarnos parados intentando aceptarla.

En conclusión, creo que de estos dos conceptos es mejor ser realista en lugar de optimista, aunque ser optimista también puede tener su parte positiva, porque el ser una persona realista nos puede ayudar a evitar engañarnos a nosotros mismos, a conocer la realidad tal y cómo es, es decir, desde un punto objetivo y simplemente aceptarla, y además nos permite evitar llevarnos posteriores desilusiones que puedan ser causadas por una percepción contraria de la realidad.
Aunque, por otro lado, ser optimista también tiene una parte buena, porque el ser optimista nos puede ayudar a superar nuestros propios retos, a tener una percepción de los problemas y fracasos que en un principio nos atormentan totalmente distinta e incluso a conocer la propia realidad aunque nos desagrade y movernos a actuar para procurar superarla.
  

martes, 3 de enero de 2012

¿QUÉ ES LO REALMENTE IMPORTANTE?

Hoy he decidido hablar sobre todo lo relacionado con la importancia de las cosas porque diariamente hablamos de lo que es importante pero, generalmente, cuando hablamos de aquello que es importante no sabemos totalmente lo que es importante o lo que verdaderamente es significativo para nosotros mismos.
Por un lado, creo que el significado de importante varía según las personas puesto que nadie somos igual que otra persona sino que existen personas diferentes, quizás por el lugar donde hayan nacido, sus creencias, o simplemente porque lo que vemos en nuestro entorno es lo que hacemos o creemos.
Mientras que para una persona que se dedique a estudiar los estudios tendrán notable importancia, para otra persona que se dedique al trabajo, el trabajo será para el lo importante. Según el punto de vista desde donde se mire el significado de importancia varía porque cada persona considera importantes diferentes aspectos.
Por otro lado, también considero lógico que todo sea importante, porque todo en mayor o menor medida tiene cierta importancia. Por ejemplo la salud de un familiar o directamente la nuestra tiene gran importancia, mientras que, se estropeé el ordenador de casa también tiene importancia pero menos que nuestra propia salud, por eso creo que todo tiene importancia, hasta el más mínimo detalle.
Por lo general lo que realmente consideramos importante la mayoría de las personas es aquello que nos hace felices, que nos gusta o que nos puede aportar algo.
La felicidad es el objetivo de cualquier persona por eso creo que es importante, al igual que lo importante varía de unas personas a otras, aquello que nos hace felices también varía según las personas o las situaciones porque quizás en un momento determinado lo que me hace feliz no es lo que en otra situación me llenaría de felicidad o lo que a mi me hace feliz a la persona que tenga al lado no le satisface, pero lo que si todas las personas tenemos en común es que consideramos que la felicidad de los que nos rodean y la nuestra propia son realmente importantes.
Otro aspecto que consideramos importante es todo lo que nos puede aportar algo, ya sea ahora o en un futuro próximo, por ejemplo una parte importante de los adolescentes consideramos importante nuestros estudios porque probablemente lo que estudiemos o si estudiamos o no condicionará nuestra forma de vivir en nuestra edad adulta, es decir, consideramos importante estudiar porque en nuestro futuro nos puede aportar algo bueno.
También consideramos importante todo aquello que nos gusta porque de alguna forma lo que nos gusta está relacionado con nuestra felicidad, por ejemplo un jugador de baloncesto considerará que el baloncesto es importante para él porque el baloncesto es lo que le gusta y jugar a él le hace feliz.
En conclusión, creo que existen diferentes puntos de vista sobre lo que es importante que varían según las personas pero que a la vez todo en cierta medida es importante, unas cosas más y otras menos pero todo tiene algo de importancia, pero en general creo que la mayoría de las personas califican como importante todo aquello que nos gusta o que nos satisface y que nos puede permitir alcanzar la felicidad e incluso todo lo que nos puede beneficiar o aportar algo bueno para nosotros ya sea en un presente o en un futuro.